PRODUCTIVIDAD Y "CONTAMINACIÓN” EMOCIONAL"

Dedicamos tiempo y dinero a MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD mediante la INVERSIÓN EN TECNOLOGÍA. Creamos costosos DEPARTAMENTOS DE CONTROL, COMPLEJAS JERARQUÍAS o ESTRUCTURAS DE PODER MUY CENTRALIZADAS en nuestra pretensión de conseguir la máxima productividad del tiempo del personal. Creamos, así, estructuras donde la responsabilidad, la colaboración y la iniciativa es sustituida por la rigidez, el inmovilismo y unas posibilidades de promoción reducidas y muy competidas.

Y NO HACEMOS LO SENCILLO para mejorar sensiblemente la productividad: dejar que el personal ASUMA RETOS y actúe con RESPONSABILIDAD creando un entorno donde prime y se premie la COLABORACIÓN y se EVITE LA COMPETITIVIDAD estéril, la FRUSTRACIÓN que ésta siempre genera y el ENFRENTAMIENTO en el que puede desembocar.


“Recuerda que de la conducta de cada uno
depende el destino de todos”

Alejandro Magno (356 aC – 323 aC)


UN RESUMEN…

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Un buen ambiente de trabajo no es fruto del azar ni ajeno a la ACTITUD de cada una de las personas que desarrollan una actividad en común. Al contrario, es el resultado de una acción decidida por parte de todo el personal, sin excepción. Sin embargo, la RESPONSABILIDAD SOBE EL CLIMA LABORAL va en proporción directa de la cuota de poder y prestigio que cada cual tiene en la empresa. Por otra parte, las empresas con ESTRUCTURAS JERÁRQUICAS COMPLEJAS Y RÍGIDAS muestran una especial incapacidad para mantener una sana cultura corporativa y un buen AMBIENTE DE TRABAJO. En estos casos, se produce una nociva bipolarización entre las estructuras formales e informales, encontrando una DEFICIENTE COMUNICACIÓN entre ambas, una POBRE IMPLICACIÓN Y COORDINACIÓN, todo tipo de DESENCUENTROS Y ENFRENTAMIENTOS, y un POBRE APROVECHAMIENTO DEL TIEMPO.

Crear un ambiente de trabajo requiere ERIGIR ESTRUCTURAS E INSTITUCIONES QUE FAVOREZCAN LA CONFIANZA Y LA COLABORACIÓN entre las personas, y motiven un DESEMPEÑO EXCELENTE. Requiere unos PRINCIPIOS y unas POLÍTICAS que favorezcan UNA CULTURA REALMENTE COMPARTIDA por todos. Para ello es preciso ACTUAR CON DECISIÓN en la búsqueda e implantación de estos requisitos, así como proceder a un continuo chequeo del ambiente laboral. Solo así se puede crear un ENTORNO LABORAL SALUDABLE Y PRODUCTIVO.


…Y UNAS REFLEXIONES.

“Dime cuál es el ambiente laboral y te diré lo productiva que es tu empresa”, bien podría decirse, algo que sabemos todos pero que no siempre afrontamos con la necesaria decisión. Llamo “CONTAMINACIÓN EMOCIONAL” a todas esas emociones que gobiernan la ACTITUD Y DISPOSICIÓN de cada individuo a la hora de relacionarse con sus compañeros “de viaje” (léase, “trabajo”), sea cual sea su posición y poder en la empresa. El conjunto de todas esas INTERACCIONES vienen a determinar el ambiente laboral y la cultura de la empresa, factores que afectan decisivamente al DESEMPEÑO COLECTIVO y a la PRODUCTIVIDAD.

La “contaminación emocional” es un grave lastre en bastantes empresas. Más aún cuando no se reconoce ni, por consiguiente, se gestiona. En AMBIENTES ALTAMENTE CONTAMINADOS, donde proliferan los enfrentamientos, tanto individuales como grupales, las pugnas y la desconfianza restan muchas energías que son desviadas para alimentar continuas habladurías, quejas, rencores y desagravios que nada tienen que ver con la actividad productiva. En estos casos, la organización, a nivel individual y colectivo, en mayor o menor medida, se disgrega, sufre descoordinación y pierde de vista objetivos y prioridades.

Por parte de los RESPONSABLES DE RRHH Y DE EQUIPO, en la medida que tengan una autoridad otorgada sobre una parte del personal, deben comprometerse a realizar una GESTIÓN ACTIVA y decisiva para “descontaminar” (sanear y restaurar) emocionalmente la empresa. Esto no es fácil en empresas con una estructura organizativa jerarquizada y requiere de un plus de compromiso, seriedad y equidad por parte de los mandos para asegurar un clima laboral emocionalmente sano. Realmente, siempre es más acertado realizar una LABOR DE CONTRASTACIÓN Y PREVENCIÓN que otra de mera REACCIÓN, actuando con decisión cada vez que se pueda ver enturbiado el clima laboral. Esta es la mejor manera de CREAR ENTORNOS DE TRABAJO SALUDABLES, CONFORTABLES Y PRODUCTIVOS.

Por último, téngase en cuenta que una vez que se deteriora el clima laboral es muy COMPLICADO Y COSTOSO MEJORARLO, POR NO DECIR IMPOSIBLE. Al contrario, una actuación a tiempo, responsable y decidida resulta ejemplarizante y se constituye en uno de los principios y hábitos más sanos de cualquier organización.

Emilio Muñoz
Soluciones reales de gestión para la empresa

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