ACTITUDES (CON “C”) BÁSICAS DEL EMPRENDEDOR

¿Antes de emprender HACEMOS UN BUEN AUTOANÁLISIS de las actitudes básicas que necesitamos? Conozco muchos casos en los que no se ha hizo y fue DETERMINANTE para que el negocio proyectado no saliera adelante al carecer del suficiente empuje como para tomar forma y sobrevivir en el competitivo mundo que vivimos. Al emprender son muchas las cosas que hay que hacer, pero todo empieza por saber si nuestras ACTITUDES son las adecuadas pues construimos todo lo demás sobre ellas.

“Para la gran mayoría de los emprendedores,

el mayor reto no consiste en recaudar dinero

sino en tener el ingenio y el empuje para arreglárselas sin él”.

Amar V. Bhide

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En más de una ocasión se me ha consultado sobre los RASGOS Y COMPETENCIAS QUE DEBE TENER UN (BUEN) EMPRENDEDOR. Para racionalizar el tema yo siempre empiezo por lo básico, especialmente en el caso de quien emprende en solitario y / o desde cero: las ACTITUDES. Y lo hago así porque si no se dispone de las actitudes necesarias la experiencia de emprendedor será, como mínimo, un auténtico calvario, cuando no un billete para el fracaso.

Quien emprende debe tener VOCACIÓN DE HOMBRE/MUJER ORQUESTA: son demasiadas cosas las que deben cuidarse. Pero destaco CUATRO ACTITUDES BÁSICAS:

1. MOTIVACIÓN. Pero motivación centrada en un PROPÓSITO, MISIÓN O META (como se quiera denominar). La motivación debería tener un componente de “trascendencia” o “espiritualidad” que de sentido a la propia vida y alimente un esfuerzo que, en ocasiones, tendrá que ser titánico.
2. CONVICCIÓN. Sin fe en las propias posibilidades no se podrán superar los más difíciles obstáculos. La confianza en la propia persona es imprescindible. No una confianza en los propios conocimientos y experiencia sino en la FORTALEZA Y CREATIVIDAD para superar cualquier imprevisto que se presente.
3. DETERMINACIÓN. Muy relacionado con los anteriores, pero destacando ese componente volitivo que se transforma en una FÉRREA DECISIÓN DE SOBREVIVIR Y ALCANZAR LAS METAS.
4. PERSEVERANCIA. Insistir hasta el agotamiento. Insistir a pesar de los tropiezos. Y tener la suficiente PACIENCIA como para seguir trabajando aunque los buenos resultados se hagan esperar. Muy relacionado con lo que hoy llamamos resiliencia.

¿Esto es todo lo que necesita un emprendedor? Por supuesto que no. Solo es la base sobre la que construir el complejo edificio de la actividad emprendedora. Si esta base es frágil, cualquier edificio se vendrá abajo. Por eso es muy importante hacer un buen AUTOANÁLISIS y evaluar estas cuatro actitudes con meridiana seriedad antes de seguir adelante.

Emilio Muñoz
Soluciones de gestión para la empresa y los emprendedores

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