LAS TRES BASES ORGANIZATIVAS DE UN PROYECTO EMPRESARIAL. 4. PLANES (y III).

Aquel que prepara las cosas que va a realizar durante el día,

y luego se atiene a ese plan, lleva consigo el hilo

que lo guiará a través del laberinto

de una vida ocupada.

Pero allí donde el tiempo se deja esclusivamente

en manos del azar, no tardará en reinar el caos.

Anónimo

Una vez realizada una buena aproximación a la visión de conjunto, a largo plazo –lo que he denominado formulación estratégica-, corresponde pasar al análisis de detalle que nos ofrece la FORMULACIÓN OPERATIVA -a CORTO PLAZO- y que nos permitirá hacer un “retrato robot” de lo que debe ser la evolución de la empresa en el futuro más próximo, siempre al amparo de esa visión estratégica delineada previamente.

Por utilizar un símil tan socorrido como es el del mundo del deporte -por ejemplo el del Tour de Francia, de tan rabiosa actualidad-, la visión estratégica de un equipo ciclista determinaría la fórmula mediante la cual dicho equipo espera ganar el Tour (tipo de carrera a plantear, tipo de ciclistas que se necesitan, tipo de bicicletas, contratación de promotores que financien su participación, planteamiento de las etapas llanas, de montaña y contrarreloj, etc…) y la visión operativa concretaría la forma de plantear cada una de las etapas para ganarlas y, sobre todo, para ganar el Tour (corredores que atacarán, aliados que intentarán hacer, corredores contrarios a los que se atacará, alimentos que se tomarán, etc... –todo ello referido a la siguiente etapa que se va a correr-).

En este caso -como ya he mencionado- la perspectiva temporal se acorta bastante, puesto que es difícil hacer un análisis de detalle cuando se acumulan en cascada a lo largo del tiempo los factores a analizar. El PERIODO HABITUAL DE TRABAJO ES EL AÑO y el tipo de variables con las que se trabaja son de TIPO OPERATIVO más que estratégico, aunque muchas de las acciones que se puedan emprender se correspondan con una fase determinada del desarrollo de una decisión estratégica (por ejemplo -para visualizarlo mejor- las inversiones a realizar en un ejercicio dentro de un plan que permitirá duplicar la producción en cinco años).

Si en la formulación estratégica priman LAS IDEAS en la formulación operativa destaca LAS CIFRAS. Sin embargo, no hay que confundir los términos, puesto que tanto en una como en otra deben de haber ideas y cifras. Por esta razón, en la formulación operativa, LOS OBJETIVOS Y LAS INICIATIVAS están referenciados mucho más a la actividad productiva del negocio que a variables de tipo estructural (pero, nuevamente, están presentes variables de las dos naturalezas). En realidad, dominan los objetivos de segundo nivel necesarios para conseguir las metas de la empresa.

En la visión operativa de los Planes Empresariales, LOS PRESUPUESTOS son el eje central de toda la planificación a corto plazo. Los presupuestos son la trascripción a cifras de las actividades de la empresa y los resultados esperados, en ese corto plazo. Los presupuestos deben valorar tanto las actividades de cada unidad organizativa de la empresa, como los resultados sintetizados de la actividad global de la misma. En este sentido, tenemos los PRESUPUESTOS POR DEPARTAMENTO o ACTIVIDAD, pero también LA SINTESIS PRESUPUESTARIA.

A partir de los Presupuestos se puede realizar, a nivel operativo, un CONTROL DE LAS OPERACIONES y, si fuera necesario, la REFORMULACIÓN de las mismas para corregir posibles desviaciones que alejen a la empresa de los objetivos previstos alcanzar al final del periodo presupuestario.

Con esto termino la serie de entradas que he dedicado a los PLANES.

Emilio Muñoz
Soluciones reales de gestión para la empresa

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