SABER PENSAR. 3. SABER EXPRIMIR NUESTRO CEREBRO.

A Eduard Punset,
a quien tanto admiro
(y a quien tanto me gustaría conocer…)


Ya he realizado una sencilla y parcial aproximación para ver como funciona nuestro proceso de razonamiento. También he analizado cuáles son los dos principales escollos que interfieren en su correcto funcionamiento. Solo me queda dar unos pocos consejos para POTENCIAR SU EFECTIVIDAD o para SUAVIZAR LAS LIMITACIONES que le afectan. Veamos unos pocos.
  1. RELAJEMOS NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO. El cerebro funciona notablemente mejor cuando NOS SENTIMOS ANÍMICAMENTE BIEN. Es decir, cuando le liberamos del ESTRÉS EMOCIONAL, de preocupaciones innecesarias, de preocupaciones necesarias pero que se han vuelto agobiantes, de cualquier pensamiento negativo o pesimista. Porque las preocupaciones lo deben ser solo en la confianza de que serán superadas, jamás en la seguridad de que nos superarán. Si no tenemos confianza, nuestro cerebro se dedicará solo a agrandar el objeto de nuestras preocupaciones. Una lástima… 
  2. CONFIEMOS CIEGAMENTE EN NUESTRAS CAPACIDADES. Por muy extraño y crispante que nos parezca, NOS TENEMOS QUE GANAR A NUESTRO PROPIO CEREBRO, COMO SI FUERA UN NIÑO MIMADO. Para ello tenemos que demostrarle que confiamos ciegamente en sus posibilidades. Y NO VALE ENGAÑARLE, porque si se da cuenta de que tan solo es un truco ¡no nos dará lo mejor de sí mismo! Confiemos ciegamente y será muy generoso con nosotros. 
  3. FORCEMOS LA MÁQUINA. CON ALEGRÍA, POR SUPUESTO... Nuestra máquina de pensar necesita funcionar en un entorno de confianza y de relax anímico, pero no de poca exigencia. En otras palabras, hay que liberar a nuestro cerebro de preocupaciones, pero -al mismo tiempo- hay que pedirle que trabaje para nosotros por encima de sus posibilidades. HAY QUE PEDIRLE LO IMPOSIBLE. De hecho, cuanto más le pidamos, más fácilmente nos lo dará. 
  4. DEJEMOS QUE NUESTRO CEREBRO SE PIERDA (AUNQUE NO VUELVA A CASA EN UNOS DÍAS). Nuestro cerebro tiene una innata tendencia a explorar y perderse, especialmente cuando le exigimos mucho y cuando no le frustramos con nuestros estúpidos complejos. Esto es lo que llamamos IMAGINACIÓN. Para que consiga los mejores resultados hay que DEJARLE SUELTO, LIBRE -que se pierda- SACÁNDOLE DE LAS ARENAS MOVEDIZAS DE LA RUTINA Y DE LO YA CONOCIDO. Por supuesto, NO HAY QUE PONERLE NI UNA SOLA LIMITACIÓN, excepto la de volver a casa con las manos vacías. Si lo hacemos así, cuando regrese de sus andanzas, siempre nos traerá un buen cargamento de tesoros.
Aunque podría dar alguna pista más, con estas pocas ya se pueden conseguir verdaderas maravillas. Y, como veréis, todas se resumen en una: SER TERCAMENTE POSITIVOS Y OPTIMISTAS.

Emilio Muñoz
Soluciones reales de gestión para la empresa

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

MyFreeCopyright.com Registered & Protected

Comentarios

Lo + visto

'MBA PERSONAL' DE JOSH KAUFMAN - UNA INCISIVA VALORACIÓN DEL LIBRO

FACTORES ACTUALMENTE CLAVE PARA LA SUPERVIVENCIA Y EL PROGRESO EMPRESARIAL

LAS CUATRO EXIGENCIAS DEL EMPRENDEDOR: IDEALISMO, CORAJE, FE Y SENTIDO PRÁCTICO

EMPRENDIMIENTO DIRECTIVO: UNA COMPETENCIA BÁSICA EN EL ARTE DE DIRIGIR

LA TRASCENDENCIA DEL RETO ORGANIZATIVO. RENOVARSE O MORIR

SINTONÍA E ARMONIA: CANZONE DI ECCELLENZA (SINTONÍA Y ARMONÍA EN EL TRABAJO EN EQUIPO)