INCONFORMISMO, REBELIÓN Y RENOVACIÓN: EL CICLO VIRTUOSO DEL PROGRESO
El lado positivo -o menos negativo- de esta CRISIS (como de cualquier crisis) es que nos obliga a retratarnos como profesionales en varias dimensiones:
- La facilidad para PERCIBIR los signos de peligro.
- La agilidad para valorar y situarnos respecto a sus AMENAZAS (u oportunidades)
- Los recursos de que disponemos y el grado de destreza para hacer frente a la propia crisis:
- En cuanto a FORMACIÓN y EXPERIENCIA.
- En cuanto a INICIATIVA y capacidad de respuesta.
- En cuanto a LIDERAZGO, asumiendo una actitud crítica y promoviendo acciones de grupo.
En cierta forma, las crisis nos obligan a retratarnos, nos obligan a sacar todos nuestros recursos, y nos resitúan sobre la senda del progreso y de la eficiencia. Sin embargo, las buenas empresas y los buenos profesionales no requieren de estos periodos dramáticos para estar entre los mejores. En ellos funciona autónomamente el CICLO VIRTUOSO DEL PROGRESO que, fundamentalmente, se resume en TRES RASGOS diferenciadores y automotores:
- El primero de ellos es el INCONFORMISMO, no como consecuencia de una ambición sin sentido e "insana", sino de una peculiar visión que se tiene de la mejora: se concibe como algo DIVERTIDO (algo así como afrontar un jeroglífico). Mejorar es divertido por cuanto permite superar el tedio de la rutina y la esclavitud de lo conocido.
- El segundo de ellos es la REBELDÍA, que actúa impidiendo que se acepte lo supuestamente inevitable y lo aparentemente inalcanzable. Es una REBELIÓN CONTRA LAS PROPIAS LIMITACIONES Y LOS PESADOS CONDICIONANTES. Es una rebelión que busca reventar las fronteras de la mediocridad en pos de la gloria de las realizaciones extraordinarias. Y en definitiva es un intento de ESCRIBIR EL PROPIO DESTINO, de ser el PROTAGONISTA Y DIRECTOR DE LA PROPIA EXISTENCIA (empresarial o profesional).
- El último de ellos es la RENOVACIÓN, en cuanto a MUTACIÓN de la naturaleza de la propia entidad o ser. No se trata de un mero cambio cuantitativo -mejora de cualificación- sino CUALITATIVO -hay una dotación renovada de cualidades-.
Sobra decir que, cuando un profesional u organización desarrolla autónomamente el ciclo virtuoso del progreso, adquiere una gran VERSATILIDAD en su ámbito de actuación, un DOMINIO destacable del propio posicionamiento, una AGILIDAD decisiva para adaptarse a entornos cambiantes y un gran ACIERTO al reposicionarse en los nuevos escenarios.
Sin embargo, no lancemos las campanas al vuelo: el esfuerzo necesario para mantener despierto ese proceso de renovación es agotador, por lo que es muy DIFÍCIL que se mantenga en el tiempo. Pero no nos demos por vencidos (seamos rebeldes). ¿Quién sabe? Tal vez con un cambio cultural... No nos conformemos y pensemos...
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A veces caemos en el error de pensar que desde nuestra posición (trabajadores rasos), no nos queda otra más que conformarnos y no rebelarnos contra el sistema, pues este es tan grande, que como siempre el pez grande se come al chico. Y esos pensamientos conllevan a la falta de iniciativa, liderazgo y renovación.
ResponderEliminarPero ¿cómo subsanar ese error? ¿cómo tomar consciencia de lo que somos y de nuestro papel, más o menos fundamental en la cadena de producción?
En fin, me quedo con esas preguntas profundas rumiando en mi mente.
Gracias por esta actualización, hay personas que necesitamos de algún modo encauzar nuestra vida profesional, y necesitamos de profesionales como tú para ampliar nuestro punto de visión y encontrar nuevas perspectivas, para no embobarnos mirando un árbol y no perder de vista el campo entero.
Besos.