¿COLABORAMOS O COMPETIMOS EN LA EMPRESA?: UNA AMBIGUA REALIDAD


No hay liderazgo si no se ejerce desde la servidumbre (entendido como espíritu de servicio), ni hay servidumbre sin liderazgo. El liderazgo desparece cuando se pierde la humildad. La servidumbre no es tal si no se ejerce desde la responsabilidad. Hay algo que no encaja en nuestra forma de relacionarnos y merma claramente nuestra productividad y satisfacción en el trabajo.
DEBEMOS PROGRESAR HACIA FORMAS DE ENTENDER LAS RELACIONES INTERPERSONALES CLARAMENTE RENOVADAS.

“Las cosas sólo pueden mejorar
cuando uno deja de hacer lo que no sirve”

Spencer Johnson (1940 - …)

UN RESUMEN

Si queremos progresar organizativamente, ya se trate de nuestras relaciones personales, laborales o sociales, para conseguir que sean mucho más provechosas y satisfactorias, debemos RENOVAR NUESTRA FORMA DE RELACIONARNOS al interactuar. Concretamente, en lo que se refiere a las relaciones laborales, sería conveniente que empezáramos a erradicar o matizar términos como estatus, hegemonía, poder, jerarquía, etc. Justo ahí, donde menos creemos, está la clave para dar un SALTO CUALITATIVO DE ENORME TRASCENDENCIA.


PARA PROFUNDIZAR EN EL TEMA…

Se ha hablado mucho de allanar las estructuras jerárquicas, pero se ha hecho poco y se ha conseguido resultados pobres y de un alcance temporal limitado. El problema reside en que NO PODEMOS ALLANAR LAS ESTRUCTURAS SI NO HACEMOS LO MISMO, PREVIAMENTE, CON NUESTRA MENTALIDAD, nuestros instintos y nuestra cultura: mientras nuestra mente no lo adopte como algo natural, jamás se proyectará en la realidad (en las estructuras organizativas que utilizamos).

Si realmente queremos una empresa y una sociedad más sanas, más dinámicas y más productivas debemos dejar de competir allá donde solo deberíamos cooperar. Hablamos de la empresa como un lugar de cooperación pero realmente lo convertimos en un área de competición entre supuestos desiguales. Es cierto que no hay dos seres humanos iguales, pero CONSTRUIR SOBRE ESTA REALIDAD UNA PIRÁMIDE DE PREFERENCIAS, PRIORIDADES, DOMINIOS Y PRIVILEGIOS ENTRE LAS PERSONAS ES NO HABER ENTENDIDO NADA sobre lo que es cooperar.

Si queremos aprovechar el talento individual debemos ERIGIR ESTRUCTURAS COLECTIVAS donde las desiguales capacidades encajen con armonía. Estructuras que se construyan sobre la base de un ambiente de respeto, responsabilidad, esfuerzo y recompensa que resalte el PRECIADO VALOR DE CADA INDIVIDUO, sin que alguien se considere más valioso que los demás. Actuar de otra forma es poner a la arrogancia en un primer plano y preparar el terreno para el desencuentro, donde el talento se pudra vencido por la desmotivación.

Si realmente queremos progresar debemos cuestionar muy seriamente nuestra mentalidad. Si de verdad buscamos alcanzar grandes objetivos materiales, emocionales y éticos, debemos RENOVAR NUESTRA FORMA DE ENTENDER LAS RELACIONES HUMANAS Y NUESTROS HÁBITOS. ¿Realmente queremos progresar? ¿Tenemos una mente preparada? ¿Somos capaces de cuestionarnos en profundidad nuestras motivaciones, nuestras aspiraciones y nuestros miedos? ¿Tenemos la fuerza para innovar ética y organizativamente como colectivo?

Emilio Muñoz
Soluciones reales de gestión para la empresa

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)

Comentarios

Lo + visto

'MBA PERSONAL' DE JOSH KAUFMAN - UNA INCISIVA VALORACIÓN DEL LIBRO

FACTORES ACTUALMENTE CLAVE PARA LA SUPERVIVENCIA Y EL PROGRESO EMPRESARIAL

LAS CUATRO EXIGENCIAS DEL EMPRENDEDOR: IDEALISMO, CORAJE, FE Y SENTIDO PRÁCTICO

EMPRENDIMIENTO DIRECTIVO: UNA COMPETENCIA BÁSICA EN EL ARTE DE DIRIGIR

LA TRASCENDENCIA DEL RETO ORGANIZATIVO. RENOVARSE O MORIR

SINTONÍA E ARMONIA: CANZONE DI ECCELLENZA (SINTONÍA Y ARMONÍA EN EL TRABAJO EN EQUIPO)